Receta Tradicional y Deliciosa
La salsa verde en molcajete es uno de esos acompañamientos que no puede faltar en la cocina mexicana. Su sabor auténtico, su textura rústica y la manera artesanal en que se prepara hacen de esta salsa un tesoro culinario. Hoy te enseñaré cómo preparar esta deliciosa salsa desde cero, siguiendo la tradición del molcajete, ese instrumento ancestral que realza los sabores como ningún otro.
¿Qué es la salsa verde en molcajete?
La salsa verde es una mezcla de tomates verdes (también conocidos como tomatillos), chiles, cebolla, ajo y otros ingredientes, molidos a mano en un molcajete. Este proceso artesanal intensifica los sabores, dándole a la salsa un perfil de sabor ahumado, fresco y vibrante que es difícil de lograr con licuadoras o procesadores modernos.
Ingredientes para la salsa verde en molcajete
Para preparar una salsa verde casera tradicional, vas a necesitar los siguientes ingredientes:
- 5 tomates verdes (tomatillos)
- 1 tomate rojo (jitomate)
- 3 chiles serranos
- 1 pedazo pequeño de cebolla
- 1 diente de ajo
- Sal al gusto
- Unas ramitas de cilantro fresco, picado
- 1 aguacate maduro (opcional)
Utensilios necesarios
- Molcajete y tejolote (o en su defecto, un mortero de piedra)
- Olla pequeña
- Cuchillo
- Tabla para picar
Procedimiento para preparar salsa verde en molcajete
Ahora sí, vamos al paso a paso para preparar esta deliciosa salsa:
Paso 1: Cocer los ingredientes
Coloca en una olla pequeña los cinco tomates verdes, un tomate rojo y los tres chiles serranos. Agrega suficiente agua para cubrirlos y llévalos a cocer a fuego medio-alto. No dejes que los tomates se revienten demasiado. Cuando estén bien cocidos y su color haya cambiado a un verde más opaco (y el jitomate rojo se vea más blando), retíralos del fuego.
Paso 2: Preparar la base en el molcajete
Mientras los tomates y chiles se enfrían un poco, coloca en el molcajete un pedazo de cebolla, un diente de ajo y una pizca de sal. Comienza a moler con movimientos circulares, asegurándote de deshacer completamente el ajo y la cebolla hasta formar una pasta aromática. Si quieres una textura más rústica, no tritures demasiado fino.
Paso 3: Incorporar los chiles
Añade los chiles cocidos al molcajete y comienza a molcajetear con paciencia. Tritura bien para liberar todos los jugos y el picante de los chiles. Si quieres una salsa más suave, puedes quitar algunas semillas de los chiles antes de molerlos.
Paso 4: Agregar los tomates
Incorpora los tomates verdes cocidos y el tomate rojo. Molcajetea todo junto hasta que logres una salsa homogénea, pero no lo conviertas en puré. Deja algunos trozos pequeños para darle esa textura casera tan especial.
Paso 5: Toques finales
Finalmente, agrega unas ramitas de cilantro picado y, si deseas, un aguacate maduro cortado en cubos pequeños. Mezcla suavemente con el tejolote para integrar sin deshacer completamente el aguacate. Obtendrás una salsa verde vibrante, con trocitos de cilantro y aguacate, perfecta para acompañar tacos, carnes, antojitos o simplemente para disfrutar con unas tortillas calientitas.
Consejos para mejorar tu salsa verde en molcajete
Usa ingredientes frescos
El éxito de esta salsa depende en gran medida de la frescura de los ingredientes. Asegúrate de que los tomates verdes estén firmes, los chiles sean frescos y brillantes, y el cilantro esté verde y aromático.
Domina el arte del molcajeteado
Molcajetear no se trata solo de triturar; se trata de integrar los sabores de manera gradual. No tengas prisa, disfruta el proceso.
Experimenta con otros chiles
Si quieres variar el nivel de picante o el sabor, puedes sustituir o combinar los chiles serranos con jalapeños, chiles de árbol cocidos o asados, o incluso un chile habanero para una versión mucho más atrevida.
Ahumado opcional
Para un toque especial, puedes asar ligeramente los tomates, chiles y ajo en un comal antes de cocerlos o molerlos. Esto añade un sabor ahumado increíble.
¿Con qué acompañar la salsa verde en molcajete?
Esta salsa es extremadamente versátil. Algunas sugerencias incluyen:
- Tacos de carne asada, carnitas, barbacoa o de pollo.
- Carnes a la parrilla o al horno.
- Antojitos mexicanos como sopes, gorditas, quesadillas o tlacoyos.
- Totopos para botanear.
- Desayunos como huevos rancheros, chilaquiles verdes o molletes.
Prueba poner esta salsa sobre un pedazo de queso fresco o panela caliente. ¡Una delicia sencilla y rápida!
Beneficios de preparar salsa en molcajete
Mejor sabor
El molcajete libera aceites esenciales y jugos de los ingredientes de manera natural, lo que produce una salsa con sabores más profundos y auténticos.
Textura insuperable
A diferencia de las salsas licuadas que tienden a ser muy homogéneas, el molcajete te permite una textura rústica que es parte de la experiencia sensorial.
Conexión con la tradición
Usar el molcajete es revivir una técnica que ha pasado de generación en generación, conectándonos con nuestras raíces mexicanas.
Errores comunes al preparar salsa en molcajete
No cocer adecuadamente los tomates
Si los tomates están demasiado crudos o excesivamente cocidos, afectarán la textura y el sabor final de la salsa.
Sobre-molcajetear
Si trituras en exceso, puedes convertir la salsa en un puré muy líquido. La idea es mantener algunos trocitos visibles.
Exceso de sal
Siempre es mejor agregar sal de manera gradual. Puedes corregir al final, pero si te pasas, es difícil salvar la preparación.
Preguntas Frecuentes sobre la Salsa Verde en Molcajete
¿Puedo usar licuadora en vez de molcajete?
Sí puedes, pero perderás la textura y el sabor característico que otorga el molcajete. Si decides usar licuadora, hazlo en pulsos breves para no licuar en exceso.
¿Cuánto tiempo dura la salsa verde en el refrigerador?
Bien almacenada en un recipiente hermético, puede durar entre 3 y 5 días. Recuerda que al incluir aguacate, su duración puede ser menor.
¿Se puede congelar la salsa verde?
Sí, aunque la textura puede cambiar un poco al descongelarse. Te recomiendo congelarla sin el aguacate y agregarlo fresco al momento de servir.
¿Qué otros ingredientes puedo agregar a la salsa?
Puedes agregar epazote para un toque herbal, jugo de limón para acidez extra, o asar los ingredientes para un perfil más ahumado.
¿Qué hacer si la salsa quedó muy picante?
Si tu salsa quedó demasiado picante, puedes suavizarla agregando más tomates cocidos, un poco de aguacate extra o incluso un poco de crema ácida.