Pay de Queso Frío o Cheesecake Frío

Pay de Queso Frío o Cheesecake Frío: La Receta Definitiva Sin Horno

Ahora que conocemos su historia, es hora de meternos de lleno en la preparación de este delicioso postre. La belleza de esta receta radica en su simplicidad y en el hecho de que no requiere cocción, lo que la hace accesible para cualquier persona, incluso para los principiantes en la cocina.

Ingredientes: Simples y Fáciles de Encontrar

Para preparar tu Pay de Queso Frío, necesitarás los siguientes ingredientes. Asegúrate de que estén a temperatura ambiente, especialmente el queso crema, para que se mezclen mejor y logres una textura más suave y homogénea en el relleno.

  • 1 barra de mantequilla (aproximadamente 90-100 gramos): Preferiblemente sin sal, ya que la salinidad podría alterar el sabor de la base. La mantequilla es fundamental para aglutinar las galletas y formar una base firme.
  • 30 galletas tipo Marías, molidas: Estas galletas son ideales por su sabor neutro y su textura que, al molerse, se convierte en una arena perfecta para la base. Si no encuentras galletas Marías, puedes usar galletas digestivas o incluso galletas de vainilla.
  • 1 paquete de queso crema (aproximadamente 190-227 gramos): Asegúrate de que sea queso crema de buena calidad y, si es posible, la versión “full fat” o entera, ya que esto contribuirá a la cremosidad y riqueza del postre.
  • 1 lata de leche condensada (aproximadamente 397 gramos): Este ingrediente es clave para endulzar y espesar el relleno, además de aportar una textura suave y sedosa.
  • 1/4 taza de jugo de limón: El jugo de limón no solo aporta un toque cítrico y refrescante que equilibra la dulzura, sino que también ayuda a que la mezcla de queso crema y leche condensada espese ligeramente debido a la reacción con los lácteos.
  • 1 lata de crema (media crema o crema de leche, aproximadamente 225 gramos): La crema añade una suavidad adicional y contribuye a la textura aterciopelada del relleno.
  • 2 cucharadas de grenetina (gelatina sin sabor): La grenetina es el agente espesante que permitirá que el cheesecake cuaje sin necesidad de cocción. Es crucial para que el postre mantenga su forma una vez refrigerado.
  • 1/2 taza de agua fría: Para hidratar la grenetina antes de disolverla. La temperatura fría es importante para que la grenetina se hidrate correctamente sin formar grumos.
  • Fresas (para decorar): Las fresas son un clásico para decorar cheesecakes, aportando color, frescura y un contraste de sabor delicioso. Puedes usar otras frutas rojas como frambuesas o moras, o incluso una salsa de frutas.

Modo de Preparación: Paso a Paso para un Cheesecake Perfecto

Sigue estos pasos con atención para asegurarte de que tu Pay de Queso Frío quede impecable:

  1. Prepara la base de galletas:
    • Muele las galletas tipo Marías hasta obtener un polvo fino. Puedes usar un procesador de alimentos para esto o colocar las galletas en una bolsa y triturarlas con un rodillo. La consistencia debe ser similar a la arena.
    • Derrite la barra de mantequilla. Puedes hacerlo en el microondas en intervalos cortos o en una sartén a fuego bajo. Deja que se enfríe un poco.
    • En un bol, mezcla las galletas molidas con la mantequilla derretida hasta que estén bien combinadas y la mezcla tenga la consistencia de arena húmeda.
    • Forra un molde para pay (preferiblemente desmontable) con la mezcla de galletas. Presiona firmemente con el dorso de una cuchara o con tus dedos para crear una base compacta y uniforme. Asegúrate de subir un poco la mezcla por los bordes si deseas una base con orillas. Refrigera este molde mientras preparas el relleno para que la base se endurezca.
  2. Prepara la grenetina:
    • En un recipiente pequeño, vierte la media taza de agua fría. Espolvorea las dos cucharadas de grenetina sobre el agua de manera uniforme. No la viertas de golpe, ya que podría formar grumos.
    • Deja reposar la grenetina durante unos 5-10 minutos, o hasta que se haya hidratado y tenga una consistencia esponjosa y gelatinosa.
    • Una vez hidratada, disuelve la grenetina. El método más común es al baño María: coloca el recipiente con la grenetina hidratada sobre una olla con agua hirviendo (asegurándote de que el agua no toque el fondo del recipiente de la grenetina) y revuelve hasta que se disuelva completamente y no queden grumos. Otra opción es calentarla en el microondas por ráfagas de 10-15 segundos, revolviendo entre cada ráfaga, hasta que esté líquida. Asegúrate de que no hierva, solo que se disuelva. Deja que se enfríe un poco antes de incorporarla al resto de los ingredientes.
  3. Prepara el relleno cremoso:
    • En la licuadora (o en un bol grande si prefieres usar una batidora eléctrica), combina el paquete de queso crema (a temperatura ambiente), la lata de leche condensada, el jugo de limón y la lata de crema (media crema).
    • Licúa (o bate) a velocidad media hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados y la mezcla sea completamente suave y homogénea. No debe haber grumos de queso crema. Este proceso puede tardar unos 2-3 minutos.
    • Con la licuadora en marcha a baja velocidad (o batiendo lentamente), vierte la grenetina disuelta y ligeramente fría en un chorro fino. Continúa licuando/batiendo por un minuto más para asegurarte de que la grenetina se incorpore uniformemente. Es importante que la grenetina no esté caliente al añadirla para evitar que la mezcla se corte.
  4. Ensambla y refrigera:
    • Saca el molde con la base de galletas del refrigerador.
    • Vierte con cuidado la mezcla cremosa del relleno sobre la base de galletas.
    • Con una espátula o el dorso de una cuchara, extiende la mezcla suavemente para que quede nivelada.
    • Refrigera el pay de queso durante al menos 3 horas, o idealmente, toda la noche. El tiempo de refrigeración es crucial para que la grenetina actúe y el cheesecake adquiera la consistencia firme y cuajada. Sabrás que está listo cuando el centro del pay esté firme al tacto y no se mueva.
  5. Decora y sirve:
    • Una vez que el pay esté completamente cuajado, desmolda con cuidado. Si usaste un molde desmontable, este paso será mucho más fácil.
    • Decora generosamente con fresas frescas, enteras o rebanadas, justo antes de servir. También puedes añadir un poco de mermelada de fresa o un coulis de frutos rojos para intensificar el sabor y la presentación.

¡Y listo! Ya tienes un espectacular Pay de Queso Frío listo para deleitar a todos.